Jesús de Nazaret y San Pablo

Los motivos por los que una persona lee la Biblia, o algún pasaje del Antiguo o Nuevo Testamento, son muy diversos. La gran mayoría suelen tener una motivación religiosa. A pocos les guía la curiosidad, el deseo de investigar algún hecho o acontecimiento, o incluso la intención de ampliar sus conocimientos bíblicos. Pero en nuestros días ha aparecido el lector bíblico, que desea saber, y al mismo tiempo, busca el conocimiento para averiguar qué ocurrió hace dos mil años, cuando un judío procedente de Galilea entró en la ciudad de Jerusalén y allí fue condenado a morir en la cruz.

Jesús, Jesús de Nazaret, en principio, no era un revolucionario que desease el cambio político de gobierno, ni tampoco representaba una amenaza para las autoridades romanas que le condenaron a morir en la cruz. Sin embargo, se le impuso la pena de muerte por crucifixión, en compañía de dos ladrones. ¿Por qué ocurrió ello? ¿Cuál fue el pensamiento religioso de este judío galileo? Por más que se afirme lo contrario, el hecho cierto es que la mayoría de los hechos y acontecimientos que aparecen en el estudio de la vida y obra de Jesús, no son ciertos y no se corresponden con la verdad histórica. Intentar conocer lo que realmente ocurrió hace dos mil años, con la sola información que aparece en los cuatro evangelios, es tarea vana. Es imposible.